Cómo sabéis, el sexo interracial
me encanta. No voy a repetir los motivos porque no quiero aburrir a nadie. El
caso es que hace tiempo tuve una tobillera del As de Picas y la Q, que
significa que soy una hotwife disponible para follar con otros hombres y, si
son de raza negra mejor.
Pues de mis noches con uno de mis
amantes anteriores la debí perder y mi marido se enfadó un poco por ser tan
descuidada. La verdad es que no recuerdo cómo la perdí, posiblemente en una de
esas sesiones de sexo salvaje. Por lo que le dije a mi marido que ese es uno de
los daños colaterales de ser una mujer caliente.
El caso es que, como he
comentado, estoy en plena relación con un nuevo macho. Por lo que mi marido me dijo hace unas semanas que no
podía ser que no llevase nada que indicase mi condición de mujer caliente con
un macho fijo.
Por lo que os presento las nuevas
tobilleras que me ha regalado y que me ha pedido que lleve a menudo, incluso en
el trabajo las estoy llevando. Espero que os gusten y, lo mismo me veis paseando con
ellas puestas por la ciudad.
De compras con mi tobillera nueva
Comiendo en un restaurante
Mi otra tobillera (foto de internet)